Los árboles de mandarina crecen fácilmente a partir de semillas, pero un árbol cultivado por semilla puede tardar varios años en ser lo suficientemente grande y maduro como para producir frutos, ¡así que debes ser paciente! Aunque no todos los tipos de árboles de mandarina están hechos de semillas (es decir, tienen frutos idénticos a los del padre), algunas variedades se reproducen con relativa rapidez. La mayoría de los cítricos, incluidos los árboles de mandarina, se injertan en portainjertos de dos años resistentes a las enfermedades. Las plantas injertadas deben dar frutos dentro de los dos años posteriores a la compra.

Si eres un apasionado y tienes tiempo para cultivar un árbol de mandarina a partir de semillas de mandarina, estos son los pasos que te ayudarán a alcanzar tus sueños exitosos.

1) Guarda la semilla

Mantenga algunas semillas de una mandarina grande jugosa y orgánica preferiblemente. Lave suavemente la semilla, déjela secar sobre una toalla de papel, luego siembre la semilla o guárdela. Las semillas frescas son más viables (es decir, más propensas a crecer) que las semillas más viejas. Las semillas crecerán mejor en primavera o principios de verano. Si las semillas deben almacenarse, guárdelas en un sobre etiquetado en un recipiente hermético.

2) Siembra la semilla

Siembre la semilla en un recipiente lleno de tierra para macetas (disponible en bolsas en centros de jardinería). Las semillas se pueden sembrar en una maceta pequeña (10 cm) con una semilla por maceta. Humedezca la mezcla antes de sembrar la semilla, luego empuje suavemente la semilla a unos 5 mm de profundidad en la mezcla y cúbrala. Después de sembrar, riega las ollas.

3) Mantén la olla caliente

Mantenga las macetas calientes en un invernadero o colóquelas en una caja de espuma cubierta con una lámina de vidrio o plástico para formar un mini invernadero. Mantenga la caja en un lugar cálido y bien iluminado, pero no bajo la luz solar directa.

4) Mantenga el ambiente húmedo

Rocíe la mezcla para que crezcan semillas y para que no se seque (el suelo debe estar húmedo pero no empapado). Riegue suavemente con un accesorio tipo pulverizador una vez que aparezca el brote. La germinación normalmente toma alrededor de siete a diez días.

5) Déjalo crecer

Cuando la planta mida unos 5 cm de altura, riegue con un fertilizante orgánico líquido diluido. Repita la aplicación de fertilizante cada 14 días durante los meses más cálidos del año (siga las instrucciones en el recipiente). En este punto, si el clima es cálido, la olla se puede mover a un lugar protegido pero soleado. En el exterior, necesitará agua adicional porque se secará más rápido que en un invernadero protegido.

6) Protege tu planta de los depredadores

Los caracoles y las pueden atacar las plántulas. Proteja las plantas pequeñas y revise las hojas en busca de otras plagas, incluidos pulgones y orugas. Elimina todo lo que está allí.

7) Replantar la planta

Cuando la plántula mide unos 10-15 cm de altura con un sistema de raíces bien desarrollado, está lista para colocarse en un recipiente más grande (15 cm de diámetro) con tierra fría para macetas. Continúe trasplantando en recipientes más grandes a medida que la planta crece y sus raíces comienzan a llenar cada nueva maceta.

8) Planta en el jardín

Después de aproximadamente dos años de crecimiento, la plántula debe ser un arbusto suficientemente robusto, que pueda sobrevivir en el jardín. En caso de duda, continúe cultivándolo en un recipiente hasta que alcance unos 30 cm de altura o más.

9) Esperar la producción de fruta

Los árboles de mandarina cultivados por semillas pueden tardar de cuatro a siete años en florecer y dar frutos. Los árboles jóvenes con ramas débiles deben ser desalentados de fructificar eliminando flores y bayas. La floración se produce en primavera, los frutos se forman en verano y maduran a principios de otoño.

¡Tú decides!