El papel foil tiene mil usos, más allá de los habituales, existen mil trucos que solucionan muchas situaciones problemáticas a las que nos encontramos en el día a día. Cada día siempre hay algo nuevo sobre ella.
Lo utilizamos para cubrir alimentos , a veces para cocinarlos, aunque con el paso de los años siempre hemos escuchado que en realidad no se debe utilizar dentro del horno ni en contacto con determinados alimentos.
Sin embargo, siempre resulta útil incluso simplemente para congelar alimentos o conservarlos. Por lo tanto, prescindir de él es realmente difícil, si no imposible.
Papel de aluminio en el lavavajillas.
En los últimos tiempos, los italianos han descubierto un truco muy inteligente: añadiendo papel de aluminio al lavavajillas, basta con una hoja, o una bola, para obtener sartenes, vajillas y cubiertos perfectos, limpios y brillantes.
En este caso, la lámina evita la formación de marcas e incrustaciones en los platos. Este truco funciona, es realmente bueno, pero también puede ser útil en la lavadora, por un motivo totalmente diferente.
El papel de aluminio, si se coloca en la lavadora, resulta ser un aliado de las amas de casa
El papel de aluminio insertado en el tambor de la lavadora permite obtener una ropa suave y perfecta gracias a una propiedad exclusiva. El papel de aluminio evita la formación de electricidad estática entre las fibras de las prendas. La electricidad estática es un fenómeno que nos produce una descarga eléctrica cada vez que bajamos del coche, o que nos pone los pelos de punta cuando nos quitamos un jersey .
La electricidad se forma entre la ropa incluso en la lavadora, vemos el efecto tan pronto como la ropa se seca: es imposible plancharla. Este es el resultado que nadie quiere conseguir, pero hay un remedio muy sencillo: la bola de papel de aluminio.
La bola hace que planchar la ropa sea muy sencillo y fácil, porque evita que se arrugue durante el ciclo de centrifugado. Además, las fibras son mucho más suaves de lo normal, especialmente en el caso de la lana y el algodón.
Cómo usarlo en la lavadora
Tomar precauciones es fundamental. Mientras tanto, debes asegurarte de que la bola esté bien compactada, porque de lo contrario se deshará durante el ciclo de centrifugado . El resultado puede ser especialmente problemático, porque si el papel de aluminio se rompe y acaba alrededor del tambor, resulta imposible sacarlo de la lavadora y de la propia ropa.
También debemos cambiar nuestros hábitos, porque tanto en invierno como en verano todos cometemos el error de reducir los tiempos de secado. El ciclo de centrifugado siempre está puesto al máximo , para conseguir que la ropa, toallas, sábanas y cualquier otra cosa salga de la lavadora seca en una media.
Esto está mal, tanto porque todo lo que se somete a un centrifugado alto se estropea, como porque una vez colgados se secan mal. El resultado es siempre el mismo: una vez que intentas plancharlos supone un gran esfuerzo. Además, algunas prendas ni siquiera se planchan bien porque quedan las arrugas más importantes.
El aluminio como suavizante nos ahorra mucho dinero
El aluminio es considerado por todas las amas de casa que ya lo han descubierto hace algún tiempo, un suavizante natural y económico . La bola de aluminio no sólo garantiza que la ropa no se estropee en la lavadora, sino que también dura todo el año.
Esto significa que sólo necesitas preparar una pequeña bolita de papel de aluminio y utilizarla en la lavadora todos los días durante los 365 días para obtener siempre el mismo resultado. No hay riesgo de que no funcione, como mucho se estropee o se rompa con el calor.
Evidentemente no puede sustituir al suavizante de 360°, ya que este perfuma la ropa como ningún otro puede hacerlo.
