abono natural

1 – Café molido

Los posos de café son un excelente fertilizante natural para las plantas. Esto se debe a que contiene muchos nutrientes como nitrógeno, potasio y fósforo que son esenciales para el crecimiento adecuado de las plantas . Además, los posos de café son ricos en materia orgánica, lo que favorece la formación de un suelo rico y fértil.

Para usar el café molido como fertilizante, simplemente recoja los granos de café usados ​​y mézclelos con un poco de agua . Es importante mezclar todo bien para que los nutrientes se distribuyan uniformemente. Entonces tienes que regar tus plantas con esta infusión. Puede agregar los terrenos directamente al suelo alrededor de las plantas.

Los posos de café son un fertilizante natural muy bueno y muy eficaz para las plantas. Es un excelente fertilizante para el cultivo de tomates en tu jardín en particular. Es fácil de preparar y muy económico. Además, mejora la estructura del suelo y favorece el crecimiento de las plantas.

2 – Cáscara de plátano

La cáscara de plátano es un excelente fertilizante natural para las plantas. Contiene muchos nutrientes esenciales, potasio, calcio y magnesio. También ocurre lo mismo con la infusión de hierba cortada. El fertilizante de ceniza de madera es muy efectivo.

3 – Cáscaras de huevo

Las cáscaras de huevo son un excelente abono natural para los jardines . Proporcionan una fuente importante de calcio, que es necesario para el buen crecimiento de las plantas.

Las cáscaras de huevo se pueden usar frescas o secas. Para usarlos frescos, simplemente tritúrelos finamente y agréguelos al suelo alrededor de las plantas.

Para usarlos secos, deben pulverizarse finamente antes de agregarlos al suelo. Las cáscaras de huevo promueven el crecimiento de microorganismos en el suelo, lo que permite que las plantas se alimenten mejor y crezcan mejor.

4 – La infusión de hierba cortada

Una infusión de hierba cortada es un abono natural que puedes preparar tú mismo. Simplemente corte unos puñados de hierba y déjelos reposar en agua durante 24 horas. La infusión obtenida contiene nutrientes esenciales para la planta, nitrato, potasio y fósforo.

Estos elementos promueven el crecimiento de raíces, tallos y hojas, y ayudan a resistir enfermedades. Además, la infusión de hierba es rica en clorofila, lo que le da una tonalidad verde intensa y ayuda a acelerar la fotosíntesis.

Antes de usar este fertilizante, es importante diluirlo bien para evitar cualquier riesgo de quemar las plantas. En general, se recomienda diluir una parte de infusión en 10 partes de agua. Luego puedes regar tus plantas con esta solución o verter directamente el fertilizante alrededor de la base de la planta.

5 – El agua de cocción

El agua de cocción es un excelente abono natural para las plantas . Contiene muchos nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, potasio, fósforo y calcio. Además, el agua de cocción es rica en microorganismos vivos que ayudan a las plantas a absorber mejor los nutrientes.

Para usar el agua de cocción de la papa como fertilizante, simplemente recójala después de hervirla .

Luego deja que el agua se enfríe y riega tus plantas con ella. Puedes añadir unas gotas de aceite de oliva para ayudar a las plantas a absorber mejor los nutrientes.

El uso regular de agua para cocinar fertilizará naturalmente su jardín y dará como resultado plantas más sanas y vigorosas.

6- Té de compost

Esta mezcla dinamizará la vida de tu suelo y traerá muchos beneficios a tus cultivos. Para prepararlo, necesitará compost maduro, pero también se puede usar mantillo de hoja bien podrido. Si no tiene ninguno a mano, puede usar una buena tierra comercial para macetas.

Puedes regarlo directamente sin diluir sobre la base de los cultivos sin temor a una posible sobredosis. Sin embargo, evita mojar las hojas de las verduras que estás a punto de cosechar.

7 – Fertilizante de ortiga

La ortiga es una planta conocida por sus muchas propiedades beneficiosas para la salud. Es muy útil en el jardín, ya que se puede utilizar como abono natural. De hecho, la ortiga contiene muchos nutrientes esenciales para el buen crecimiento de las plantas, potasio, fósforo y calcio.

Además, ayuda a mejorar la textura del suelo y promover el crecimiento. Para hacer tu fertilizante de ortiga, todo lo que tienes que hacer es cosechar algunos tallos de esta planta y ponerlos en un cubo de agua.

Deje en infusión durante 24 horas, luego use esta infusión como fertilizante para regar sus plantas. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o limón para potenciar el efecto fertilizante del abono.

Es importante elegir el abono adecuado según el tipo de planta que se quiera abonar.